Se dieron a conocer los resultados del concurso de ideas para rehabilitar la finca Raixa en Mallorca, España. Organizada por el Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell de Mallorca con la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares, la convocatoria invitaba a los participantes a diseñar propuestas arquitectónicas para rehabilitar el conjunto edilicio existente (una posesión de origen árabe y gran valor patrimonial situada a los pies de la Sierra de Tramontana) y transformarlo en una escuela de formación agroforestal (Margers) y un refugio de montaña que pusiera en valor la Ruta de Pedra en Sec (que empieza en Valldemossa, pasa por Raixa y llega a Bunyola, Orient y Alaró)
En el período de postulación, se recibieron un total de 25 propuestas arquitectónicas de entre las cuales se seleccionó como ganadora la del estudio AYLLÓN . PARADELA . DE ANDRÉS Arquitectos (Javier Alejo Hernández Ayllón, Verónica Paradela Pernas, Javier De Andrés De Vicente). A continuación, conoce los detalles del proyecto en palabras de sus autores:
La intervención propuesta se entiende de forma natural como una etapa más de las múltiples transformaciones que ha sufrido la Possessió de Raixa a lo largo de su historia para adaptarse a las nuevas realidades de cada época. Se apuesta así por intervenir sobre el viejo conjunto patrimonial desde una actitud contemporánea pero respetuosa y atenta con los vestigios del pasado, entendiendo el lugar como un escenario de oportunidad definido por el devenir del tiempo.
La actuación se articula en base a tres estrategias complementarias (Rehabilitación, Reconfiguración y Reconstrucción) que dotan al conjunto de un carácter de palimpsesto en el que las diferentes actuaciones a lo largo del tiempo se entrelazan formando una nueva realidad contemporánea que responde a las necesidades de nuestro tiempo a la vez que permite leer, a modo de estratos superpuestos, las distintas realidades pasadas de la vida del edificio.
A nivel funcional, el refugio de montaña y zonas anejas se cobijan en los edificios más representativos del ámbito de actuación, mientras que los distintos usos que conforman el centro de formación agroforestal se ubican de forma fragmentaría vinculados a distintos espacios exteriores del jardín posterior.
Se aboga así por el diálogo entre pasado y presente frente a la imposición de uno u otro, apostando por una arquitectura atenta a las demandas contemporáneas (energéticas, funcionales, sociales…), pero que al mismo tiempo es capaz de coserse con las trazas preexistentes y poner en valor el pasado, actuando con equilibrio, precisión y coherencia.